Las obras de infraestructura, esenciales para el desarrollo urbano y la provisión de servicios, suelen enfrentar desafíos relacionados con los plazos, la logística y la coordinación en el sitio. La adopción de elementos premoldeados de hormigón, como pilares para tendido y medición del servicio eléctrico, casillas para medidores de gas o centros de transformación, ofrecen una solución eficaz para superar estos obstáculos, aportando velocidad, calidad y previsibilidad.
La principal ventaja de utilizar elementos premoldeados en infraestructura radica en la drástica reducción del tiempo de trabajo en el sitio. En lugar de construir estas estructuras desde cero en el lugar, con los consiguientes tiempos de encofrado, hormigonado y curado, los componentes llegan listos desde la fábrica.
Esta instalación acelerada no solo acorta los cronogramas generales del proyecto, sino que también reduce la necesidad de mano de obra especializada en el sitio y minimiza las molestias para la comunidad (menos ruido, polvo y ocupación del espacio público).
La fabricación de estos elementos en plantas industriales permite un control de calidad riguroso que es difícil de igualar en obra. Las condiciones controladas aseguran:
Esta calidad estandarizada se traduce en una mayor vida útil de los elementos, menores costos de mantenimiento a largo plazo y una mayor seguridad en las instalaciones.
Al igual que en la construcción edilicia, la prefabricación de componentes de infraestructura reduce la vulnerabilidad a factores externos. La producción en planta no se ve afectada por las condiciones climáticas, asegurando la disponibilidad de los elementos según lo planificado. Si bien la instalación en sitio sí requiere condiciones adecuadas, el tiempo necesario es mucho menor, lo que aumenta la previsibilidad del proyecto.
Incorporar premoldeados de hormigón a tus obras es una estrategia inteligente que optimiza toda la cadena de valor del proyecto. Simplifica la logística, reduce la gestión de materiales en obra y permite una planificación más precisa. En definitiva, es aprovechar las ventajas de la industrialización para mejorar la ejecución, beneficiando tanto a las empresas constructoras como a la comunidad.
Si necesitás conocer más sobre cómo empezar a trabajar con premoldeados, en Celotti podemos ayudarte.